Te quiero en el instante mismo en que el cansancio se apodera de los sueños, en un pestañeo,
en el suave respirar de tu pecho, con las risas de nuestro secreto satisfecho,
entre el espacio de tu cuerpo y el mío, cuando cierras suavemente tus cortinas,
en las veces en que me sonríes honestamente, y de cuando mis manos se hacen tuyas y las tuyas mías,
de cómo susurramos aunque estemos solos, para quizás del mundo sentirnos ajenos,
o quizás por si el silencio degenerado estuviera oyendo celoso cuánto nos queremos.
Cuánto te quiero entonces... cuando sé que nada me escondes, cuando eres tú,
cuando tu sutil cavilación de sentimientos son atropellados por el filo de la tarde hasta que se hace noche.
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Awwww <3
ResponderEliminares bonito encontrarse con tanto sentimiento (parece mentira que quepa en tan pocas palabras).
Tan talentoso usted caray, que bueno que ha vuelto a escribir por acá, así hay chance de que nos deje ver un poquito más de lo que hay en el corazón de Don Dany (nótese cuánto respeto hay en las letras mayúsculas XD)
Un abrazo pachón, espero verlo antes de entrar de vacaciones n.n