lunes, 27 de abril de 2009

ojos de porcelana

Tan hermosos eran tus ojos
Que los guardaban entre cristales las vitrinas
Y brillaban de amor tus pupilas
Cual mirada noble de porcelana fina.

se nos olvidó el amor

Amor mío, nuestro amor se lo llevó el olvido,
Así como el otoño se lleva las hojas
Para que los árboles no sufran en invierno del frío.
Se nos olvidó el amor,
Tuyo y mío, y de nadie más,
Solos con la locura que los dos sufrimos
Del gélido amor de nuestros labios tibios.
Olvidamos querernos con esa manía incoherente,
Y olvidarnos del mundo, que no era nada
Solo nada cuando en los ojos
Nuestras almas se encontraban.
Se nos olvidó el amor,
Amor mío, aunque no sé si para siempre
No vaya a ser que dando el mundo vueltas
Nuestro amor a nosotros algún día regrese.

fingía estar dormido

Fingía estar dormido para que siguieras recostada en mi hombro,
Solo deseaba mirarte por siempre y que nunca despertaras.
Por un momento sentí nuestros latidos acompasados
Y pude saberlo: estaba enamorado.
Solo me preocupaba que el día acabara
Y que el sol caminara a través del cielo en su ruta condenada,
Pero todo el tiempo se detuvo,
Estuvimos unos instantes eternamente juntos.
Podría verte dormida toda la vida,
Negar para siempre de mí el sueño.
Fingía estar dormido a tu lado solo deseando, deseando…
Y me preguntaba si tú, al igual que yo, cerrabas los ojos y guardabas silencio.

niña luna

Sobre la sombra de las estrellas
Camina solitaria una niña luna
Mirando al reflejo de las ventanas entre sueños
Deseando ver a través de todos ellos.
Voltea siempre con la mirada intranquila,
Miles de estrellas al lado y se siente perdida.
Esta sufriendo la enfermedad de los locos
Que estando acompañados se sienten solos.

viernes, 24 de abril de 2009

los secretos del edén

Mientras caminaba por los senderos del edén
Pude oír a lo lejos el grito silencioso del viento,
Y de entre la maleza apareció una figura etérea e incorpórea
Mientras sollozaba con su voz muda.
Solo me miraba y callaba sus palabras, la traté de tocar
pero parecía alejarse cada vez más.
Entre más la miraba más imposible me era apartar sobre
Ella mi fugitiva mirada.
Me guió a través de un camino de rosales espinosos,
Mi cuerpo se desangraba poco a poco, pero no paraba
De caminar, no la podía dejar de seguir.
Me quería decir sus secretos y lacónica ella en su mirada
No me revelaba nada.
De cuando en cuando me dejaba ver sus ojos
Para no pensar en las heridas hechas por el rencor de las espinas.
Al final de ese camino entroncado ella paró y se volvió a mí,
Advertí que algo me quería decir, pero no podía escuchar,
Estaba demasiado cansado para oír su débil voz,
Como si hablara para ella misma.
Por fin el viento dejó de murmurar con los arbustos
Y su voz siguió el flujo del aire hacia mis adentros.
Entendí todo en ese momento,
No cabe duda que las palabras más hermosas están encerradas en los secretos.

Dónde está el arte

¿Dónde está el arte?
Esta escondido en los besos, en el aire,
En las miradas de los ciegos a quienes tus ojos compartes,
Donde los sordos oyen canciones que el silencio corrompe.
Esta escondido, escondido debajo de ti, debajo de tu piel;
En tu cuerpo, oculto en las huellas de tu movimiento.
Esta en los ancianos que bailan enamorados
Los danzones en las noches de festival,
En el humo del cigarrillo que el viento se ha de llevar.
Está en las esquinas, en los callejones sin salida,
En las palabras de los que se quieren
Y que se dicen que siempre se han de amar.
En las calles, en todas partes
Donde la música y el vino fluyen
Para que nuestros cuerpos se alimenten
Como si el arte fuera nuestro pan.